Cuba liberará a 52 prisioneros políticos y les permitirá abandonar la isla, anunciaron el miércoles autoridades de la Iglesia Católica, en una sorprendente concesión del gobierno que sería la mayor liberación de disidentes encarcelados en más de una década.
El anuncio se produjo después de la ronda más reciente de negociaciones sin precedentes entre el gobernante Raúl Castro y el cardenal de La Habana, Jaime Ortega, respecto a unos 167 prisioneros políticos y temas más amplios de derechos humanos.
Ortega fue informado de que cinco prisioneros serían liberados el miércoles y que están autorizados para marcharse pronto a España, y que otros 47 serían dejados en libertad durante los próximos tres o cuatro meses, expresó en una declaración escrita Orlando Márquez, portavoz de la Arquidiócesis de La Habana.
Los 52 eran los últimos que quedan en prisión de los 75 disidentes arrestados en la ola de represalia conocida como la "Primavera Negra'' del 2003. Los 75 fueron sentenciados a condenas de prisión de un máximo de 28 años después de juicios que duraron uno o dos días, bajo cargos de confabularse con Washington. Dos docenas de ellos fueron liberados anteriormente por razones de salud.
Cuba ha sido objeto de fuertes críticas por abusos a los derechos humanos desde el 23 de febrero, cuando el preso político Orlando Zapata falleció tras una prolongada huelga de hambre, y numerosos actos de represalia contra las Damas de Blanco --familiares de los 75 detenidos-- por parte de turbas progubernamentales.
El anuncio provocó comentarios cautelosamente optimistas de Las Damas de Blanco, así como del gobierno del presidente Barack Obama y de la Unión Europea, que han exhortado a Cuba a limpiar su historial de derechos humanos como forma de mejorar las relaciones diplomáticos.
"Vemos la liberación de los prisioneros como un desarrollo positivo, pero hemos solicitado más detalles para confirmar'' el anuncio de la Iglesia, dijo en Washington la portavoz del Departamento de Estado, Virginia Staab.
"Estoy muy emocionada y sorprendida, aunque todavía muy escéptica'', dijo Laura Pollán, portavoz de Las Damas de Blanco, cuyo esposo cumple una condena de 20 años de prisión. "Espero que para septiembre todos estarán en libertad y podré decir que me equivoqué''.
Pollán agregó que esperaba que el gobierno cubano no obligue a los prisioneros liberados a un destierro forzoso. La declaración de la Iglesia indicó que "podrán'' salir del país, pero sin ofrecer mayores detalles.
El Cuba Study Group, con sede en Washington y que favorece el alivio de las sanciones estadounidenses a La Habana, pidió a las autoridades norteamericanas que "respondan al desarrollo positivo en Cuba con medidas sustanciales'' y exhortó a la Iglesia a negociar la libertad de los prisioneros políticos que quedan en la cárcel.
Elizardo Sánchez, activista de los derechos humanos en Cuba dijo que también estaba ‘‘agradablemente sorprendido'' por la cantidad de prisioneros que el gobierno ha prometido liberar, pero agregó que La Habana debe liberar a todos los prisioneros políticos, respetar los derechos humanos y no reprimir a los que se le oponen políticamente por medios pacíficos.
"Con las leyes actuales, que criminalizan el ejercicio de los derechos civiles, en un par de meses las carceles pueden estar llenas otra vez'', dijo Sánchez por teléfono desde La Habana.
Frank Calzón, presidente del Center for a Free Cuba en Washington, dijo que era alentador que Ortega "después de todos estos años... sea testigo del sufrimiento del pueblo cubano'', pero exhortó a Castro a liberar a todos los cubanos encarcelados por actividades de oposición pacífica.
El disidente Guillermo Fariñas, hospitalizado desde marzo en medio de una huelga de hambre para exigir la liberación de 26 prisioneros políticos que están en mal estado de salud, dijo que sólo aceptaría volver a comer alimentos y beber agua después de que sean liberados al menos 12 de los encarcelados.
"Soy escéptico. Hasta que nuestros hermanos estén en la calle, no confiamos en las autoridades'', declaró, según una información de la agencia de noticias AFP desde La Habana. Fariñas se declaró en huelga de hambre un día después del fallecimiento de Zapata, pero ha estado recibiendo alimentos por vía intravenosa en un hospital.
Francisco Hernández, presidente de la Fundación Nacional Cubano Americana, recibió la noticia de buen grado, pero agregó: "Debemos recordar al mundo que... el régimen de Castro sigue cometiendo a diario crímenes contra el pueblo cubano''.
La declaración de la Iglesia indicó que Ortega se reunió el miércoles con Castro, el canciller español, Miguel Angel Moratinos, que está de visita en Cuba, y el ministro de Relaciones Exteriores de la isla, Bruno Rodríguez. Ortega también se reunió con Moratinos y Rodríguez antes de la sesión con Castro, agregó la declaración, sin detallar quién anunció la liberación de los prisioneros.
"Ortega fue informado de que en las próximas horas seis prisioneros serán trasladados a [prisiones en] sus provincias de residencia y cinco más serán liberados y podrán salir en breve para España en compañía de sus familiares'', expresó la declaración.
"Las autoridades cubanas también informaron que los 47 prisioneros restantes de los detenidos en el 2003 serán liberados y podrán marcharse del país'', agregó la declaración. ‘‘Esta gestión será concluida en un período de tres a cuatro meses a partir de este momento''.
En una aparente respuesta a las críticas de que la Iglesia no debe ser el único grupo que negocie con el gobierno, la declaración agregó que las conversaciones "han tomado en consideración las propuestas previamente expresadas al cardenal Ortega por los familiares de los prisioneros''.
Castro y Ortega han negociado la liberación de algunos prisioneros políticos y la mejora de las condiciones carcelarias para otros desde mayo, en las primeras negociaciones del gobierno con una organización Cubana e independiente.
Hasta el miércoles las conversaciones habían llevado a la liberación de Ariel Sigler, un preso político postrado en una silla de ruedas, y el traslado de otra docena de presos a cárceles más cerca de sus residencias.
Unos 3,600 presos políticos fueron liberados o se les permitió abandonar la isla como resultado de las negociaciones en 1978 entre el gobierno y un controversial grupo de exiliados cubanos conocido como el Comité de los 75. Cuba tambien liberó unos 100 prisioneros politicos despues de la visita del Papa Juan Pablo II en 1998.
La Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, que preside Elizardo Sánchez, reportó el lunes que en Cuba había 167 prisioneros políticos, una baja en comparación con más 200 cuando Raúl Castro reemplazó a su hermano Fidel en el poder en el 2008.
El anuncio de las liberaciones parece dar más fuerza a la Iglesia Católica cubana, severamente limitada por un gobierno que fue oficialmente ateo hasta principios de los años 90.
Ortega negoció recientemente la autorización para que las Damas de Blanco mantengan sus marchas dominicales por calles de La Habana, sin ser intimidadas por turbas progubernamentales, así como la liberación de Sigler y el traslado de 12 disidentes encarcelados a prisiones más cerca de sus provincias.
En el pasado, La Habana ha negado de plano que en el país hay algún preso político y alegó que los disidentes encarcelados infringieron las leyes al aceptar dinero del gobierno de Estados Unidos y de exiliados cubanos para desestabilizar el gobierno.
Moratinos, en su tercera visita a La Habana desde el 2007, dijo que el anuncio de la liberación "abre una nueva etapa'' en la búsqueda de una "solución definitiva'' del problema de los presos políticos cubanos.
El gobierno socialista de España ha presionado a la Unión Europea (UE) para que abandone su "posición común'' sobre Cuba, que vincula las relaciones de la UE con la situación de derechos humanos en la isla.
Una votación de la UE sobre el levantamiento de las sanciones, originalmente programada para junio, se pospuso hasta septiembre después de que Castro comenzó las negociaciones con Ortega.