NECESIDAD DE SOLIDARIDAD
BERTA ANTUNEZ
Hace unas semanas, agentes de Seguridad del Estado cubano atacaron en las calles de La Habana a la conocida escritora y bloguera cubana Yoani Sánchez. La comunidad internacional rápidamente condenó el ataque.
Algunos se preguntan por qué el gobierno cubano agrede tan brutalmente a Yoani Sánchez en un momento en que el gobierno de Estados Unidos está flexibilizando las sanciones e intentando normalizar aspectos de las relaciones entre los dos países, y pidiendo al gobierno cubano que dé señales de que está dispuesto a respetar los derechos humanos y las libertades políticas para que Estados Unidos pueda revisar el embargo, un embargo que no incluye ni comida ni medicina.
Me gustaría explicar la realidad de Cuba para aquellos que se preguntan: ``¿Por qué?'' Lo hago como alguien que nació y vivió la mayor parte de su vida en Cuba, como hermana y sobrina de presos políticos, y como alguien que trata de hacer lo que está a su alcance para que en Cuba se liberen a todos los presos políticos.
El ataque contra Yoani Sánchez no fue coincidencia. Es parte de la estrategia que ha implementado el gobierno cubano para arrestar, hostigar, intimidar, raptar, agredir físicamente y aun asesinar por medio de juicios extrapenales a miembros del movimiento cubano a favor de la democracia, especialmente desde los arrestos masivos de marzo del 2003. Esos arrestos causaron que la comunidad internacional condenara al régimen cubano.
Desde ese entonces el gobierno cubano ha estado librando una guerra de bajo perfil pero de suma intensidad contra los que abogan de forma pacífica por el cambio. Por un tiempo el gobierno cubano ha tenido la esperanza de que podría aumentar la represión y al mismo tiempo evitar la condena de la comunidad internacional. Por una parte, el régimen de los hermanos Castro se siente envalentonado por la media docena de jefes de Estado de Latinoamérica que han viajado a Cuba para legitimar a la dictadura más antigua del mundo y una de las más sangrientas. El régimen se siente reforzado por la nueva política de España de acercamiento y apoyo a la dictadura de la isla, por la creciente influencia de Hugo Chávez en América Latina. Por otra parte, el régimen les teme a los desafíos y la no cooperación del pueblo, cada vez más manifiestos. Por tanto, percibiendo la debilidad en la comunidad democrática mundial, el régimen ha llevado su guerra sucia cada vez más a la luz pública para acallar el descontento en los corazones del pueblo cubano. El ataque físico contra la bloguera Yoani Sánchez y sus compañeros, hace sólo unos días es un ejemplo de esto.
Mi propio hermano, Jorge Luis, excarcelado en abril del 2007, ha decidido permanecer en nuestro país para continuar la lucha cívica a favor del cambio democrático y ha sido objeto de constantes arrestos, golpizas y hostigamiento por parte del aparato represivo castrista. Jorge Luis ha visto cómo el régimen castrista se ha vuelto cada vez más audaz en su represión mientras recibe concesiones unilaterales por parte de las democracias del mundo.
En abril del año en curso, en una carta a los congresistas cubanoamericanos, escribió lo siguiente: ``Llama poderosamente la atención que mientras el régimen castrista recrudece la represión, mientras se intensifican los maltratos contra nuestros hermanos dentro y fuera de la prisión, ciertos y determinados sectores de Estados Unidos buscan acercamientos con la tiranía más antigua y represiva del continente''.
Por tanto, considero que este no es el momento de que el gobierno de Estados Unidos transforme su política en cuanto a los viajes a Cuba. Incluso las personas que actuando de buena fe piensan que haciendo esto ayudan al pueblo cubano están equivocadas. Lo digo como alguien que nació y vivió toda su vida en Cuba hasta hace poco tiempo y les hablo de la realidad que conozco. Durante toda mi vida, me he enfrentado con los jefes de prisiones, los agentes de la Seguridad del Estado, los militares y represores que son la verdadera cara del régimen. Yo conozco el desprecio del régimen hacia el pueblo cubano y cómo se ensaña contra los que somos de la raza negra. La experiencia de lo vivido no me permite caer bajo el encanto de sus diplomáticos sofisticados, sus agentes de influencia en posiciones claves, ni sus propagandistas profesionales.
Hacerle al régimen, que está en sus últimas, concesiones unilaterales en forma de turismo masivo de Estados Unidos, sólo servirá para aumentar la sangrienta represión contra el pueblo cubano. Esto sería la señal equivocada para los que luchan en la isla y eventualmente serán los que van a prevalecer por encima del decrépito estado totalitario. Por el futuro del pueblo cubano, Estados Unidos debe continuar siendo un pilar de claridad moral.
Hermana del disidente cubano
Jorge Luis García Pérez (Antúnez).
Algunos se preguntan por qué el gobierno cubano agrede tan brutalmente a Yoani Sánchez en un momento en que el gobierno de Estados Unidos está flexibilizando las sanciones e intentando normalizar aspectos de las relaciones entre los dos países, y pidiendo al gobierno cubano que dé señales de que está dispuesto a respetar los derechos humanos y las libertades políticas para que Estados Unidos pueda revisar el embargo, un embargo que no incluye ni comida ni medicina.
Me gustaría explicar la realidad de Cuba para aquellos que se preguntan: ``¿Por qué?'' Lo hago como alguien que nació y vivió la mayor parte de su vida en Cuba, como hermana y sobrina de presos políticos, y como alguien que trata de hacer lo que está a su alcance para que en Cuba se liberen a todos los presos políticos.
El ataque contra Yoani Sánchez no fue coincidencia. Es parte de la estrategia que ha implementado el gobierno cubano para arrestar, hostigar, intimidar, raptar, agredir físicamente y aun asesinar por medio de juicios extrapenales a miembros del movimiento cubano a favor de la democracia, especialmente desde los arrestos masivos de marzo del 2003. Esos arrestos causaron que la comunidad internacional condenara al régimen cubano.
Desde ese entonces el gobierno cubano ha estado librando una guerra de bajo perfil pero de suma intensidad contra los que abogan de forma pacífica por el cambio. Por un tiempo el gobierno cubano ha tenido la esperanza de que podría aumentar la represión y al mismo tiempo evitar la condena de la comunidad internacional. Por una parte, el régimen de los hermanos Castro se siente envalentonado por la media docena de jefes de Estado de Latinoamérica que han viajado a Cuba para legitimar a la dictadura más antigua del mundo y una de las más sangrientas. El régimen se siente reforzado por la nueva política de España de acercamiento y apoyo a la dictadura de la isla, por la creciente influencia de Hugo Chávez en América Latina. Por otra parte, el régimen les teme a los desafíos y la no cooperación del pueblo, cada vez más manifiestos. Por tanto, percibiendo la debilidad en la comunidad democrática mundial, el régimen ha llevado su guerra sucia cada vez más a la luz pública para acallar el descontento en los corazones del pueblo cubano. El ataque físico contra la bloguera Yoani Sánchez y sus compañeros, hace sólo unos días es un ejemplo de esto.
Mi propio hermano, Jorge Luis, excarcelado en abril del 2007, ha decidido permanecer en nuestro país para continuar la lucha cívica a favor del cambio democrático y ha sido objeto de constantes arrestos, golpizas y hostigamiento por parte del aparato represivo castrista. Jorge Luis ha visto cómo el régimen castrista se ha vuelto cada vez más audaz en su represión mientras recibe concesiones unilaterales por parte de las democracias del mundo.
En abril del año en curso, en una carta a los congresistas cubanoamericanos, escribió lo siguiente: ``Llama poderosamente la atención que mientras el régimen castrista recrudece la represión, mientras se intensifican los maltratos contra nuestros hermanos dentro y fuera de la prisión, ciertos y determinados sectores de Estados Unidos buscan acercamientos con la tiranía más antigua y represiva del continente''.
Por tanto, considero que este no es el momento de que el gobierno de Estados Unidos transforme su política en cuanto a los viajes a Cuba. Incluso las personas que actuando de buena fe piensan que haciendo esto ayudan al pueblo cubano están equivocadas. Lo digo como alguien que nació y vivió toda su vida en Cuba hasta hace poco tiempo y les hablo de la realidad que conozco. Durante toda mi vida, me he enfrentado con los jefes de prisiones, los agentes de la Seguridad del Estado, los militares y represores que son la verdadera cara del régimen. Yo conozco el desprecio del régimen hacia el pueblo cubano y cómo se ensaña contra los que somos de la raza negra. La experiencia de lo vivido no me permite caer bajo el encanto de sus diplomáticos sofisticados, sus agentes de influencia en posiciones claves, ni sus propagandistas profesionales.
Hacerle al régimen, que está en sus últimas, concesiones unilaterales en forma de turismo masivo de Estados Unidos, sólo servirá para aumentar la sangrienta represión contra el pueblo cubano. Esto sería la señal equivocada para los que luchan en la isla y eventualmente serán los que van a prevalecer por encima del decrépito estado totalitario. Por el futuro del pueblo cubano, Estados Unidos debe continuar siendo un pilar de claridad moral.
Hermana del disidente cubano
Jorge Luis García Pérez (Antúnez).
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